LA HERIDA LA BLESSURE
Intervención en la Forêt de Boujean
Biel-Bienne Suiza. Año 2016
En un lugar
mágico de la Forêt de Boujean, y aprovechando la disposición
de
las rocas y el árbol sagrado que extendía sus ramas como un cielo
protector,
Charo Carrera ha hecho el recorrido de cada una de las
líneas de vida profundas
de la piedra, adentrándose con el
terciopelo rojo, sorteando el musgo, la humedad
y los restos
vegetales acumulados en cada una de las rocas, y ha cubierto
la
alargada grieta del árbol que preside la instalación.

Ha dejado así una impronta visual de la sangre que
se acumula y circula en toda la instalación, como si
fuera la herida abierta que infringimos a los animales,
a la propia naturaleza, y a nosotros mismos.
Las rocas sangrantes van dejando su reguero en la tierra limpia y peinada por la artista, a modo de un jardín japonés.
Actualmente, las piedras siguen sangrando.
SOUS LA NEIGE (6 de enero de 2017)
mi agradecimiento a Verena y Giuliano Baldin
Qué bella es la nieve y qué bien se posa en las obras.
Sin peso.
Si hay algo que conmueve en una obra de land-art, es el paso del tiempo.
Cómo la lluvia, la nieve, el sol, los animales y el tiempo transforman esa obra.
Y la obra espera ser transformada.
La nieve se posa silenciosa, lenta y misteriosa.
El proceso de la obra puede durar años, hasta que desaparece.

Pienso en el Bosque de Boujean frío, silencioso, lleno de enigmáticas obras y de vida interna,
esa otra vida que nosotros no conocemos y a la que no hemos sido invitados